La fertilización asistida es un conjunto de técnicas y de procedimientos médicos que se utilizan con el fin de lograr un embarazo, especialmente para aquellas personas que por diferentes motivos no pueden hacerlo.
El principal motivo para recurrir a estos tratamientos son los problemas de fertilidad. Según la Organización Mundial de la Salud, más de 165 millones de personas quienes tienen dificultades de salud para generar un embarazo, generalmente por problemas hormonales tanto en hombres como en mujeres.
En muchos casos estos tratamientos de fertilidad sólo los necesita una de las personas en la pareja. Y regularmente incluyen medicamentos para la estimulación hormonal, acompañados por procedimientos médicos menores.
Existen dos tipos de tratamientos de fertilización asistida:
- Tratamientos de fertilidad de baja complejidad: son aquellos que realizan la unión de un óvulo y el espermatozoide en el cuerpo de la mujer.
- Tratamientos de fertilidad alta complejidad: son aquellos que realizan la unión de un óvulo y el espermatozoide fuera del cuerpo de la mujer.
¿Cuáles son los tratamientos de fertilidad de baja complejidad?
Los tratamientos de fertilidad de baja complejidad no representan riesgo de vida para los pacientes y se realizan de forma más sencilla. Los tratamientos más relevantes son:
- Inseminación artificial: Es una técnica indolora que consiste en colocar los espermatozoides a través de una cánula de inseminación en el óvulo de la mujer.
- Preservación de la fertilidad: Es una técnica que consiste en congelar los óvulos y los espermatozoides, con el fin de mantenerlos sin alteraciones durante un tiempo ilimitado.
¿Cuáles son los tratamientos de fertilidad de alta complejidad?
Los tratamientos de fertilidad de alta complejidad son practicados mayormente por especialistas embriólogos. Este tipo de tratamientos son un poco más complejos y por ese motivo suelen realizarse en quirófano. Los más relevantes son:
- Fertilización in vitro (FIV): Es una técnica que consiste en la extracción de los óvulos de la mujer, para ser fecundados con los espermatozoides de un hombre y luego ser transferidos al útero, a través de una transferencia embrionaria. Esta es una práctica compleja que pasa por varias etapas y puede demorar hasta tres semanas en completarse. La fertilización in vitro tiene una tasa de fecundación de un 10%.
- Inyección intracitoplasmática de espermatozoide: Es un tratamiento de fertilidad en donde se extrae un óvulo de la mujer, para ser inyectado a través de micromanipuladores, los espermatozoides. Luego de esto se realiza la transferencia del embrión cultivado al útero, mediante una transferencia embrionaria. Esta técnica tiene una tasa de fecundación del 75%.
En ambas técnicas de reproducción asistida el médico tratante le indicará a la mujer la regularización del ciclo menstrual a través de medicamentos. Esto se realiza para saber con exactitud el día en que se realizará la extracción de óvulos. Asimismo estos medicamentos hormonales ayudan a la estimulación ovárica; que es la inducción a la ovulación múltiple, para aumentar las probabilidades de éxito
¿Cuáles son los riesgos de la fertilización asistida?
Como todo procedimiento médico, la fertilización asistida también tiene algunos riesgos a considerar antes de la realización de la misma.
- Aumento de la probabilidad de embarazos múltiples: Por este motivo el número de embriones a transferir al útero debe ser controlado. Este tipo de embarazo genera un gran riesgo tanto para la madre como para los bebés.
- Embarazo ectópico: Esto ocurre cuando el óvulo fecundado se implanta fuera del útero y no se puede continuar con el embarazo.
- Síndrome de hiperestimulación ovárica: Surge como consecuencia del uso de medicamentos y causa que los ovarios se hinchen y por ende causa dolor. Esto viene acompañado de varios síntomas que pueden perdurar durante algunas semanas como por ejemplo: Dolor abdominal, náuseas, dificultad para respirar, aumento de peso.
Es importante tener en cuenta al momento de realizar cualquier tipo de tratamiento de fertilidad que son muchos los factores que pueden influir en el éxito del mismo, como la edad de los pacientes, los problemas médicos que padecen, así como también la atención médica adecuada.
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